Video elaborado por Federico García-Rodejas Arias y Cristina Campo Castro, 3º de Grado Medicina, USC.
La
toracocentesis o pleurocentesis, es una punción transtorácica que permite la extracción
de una acumulación anormal de aire o líquido de la cavidad pleural (LP) mediante la inserción percutánea de una aguja
o catéter. Puede hacerse con fin diagnóstico o terapeútico. Esta técnica ha
demostrado su utilidad en el diagnóstico del 75% de los derrames pleurales.
La
toracocentesis diagnóstica está indicada en los pacientes con un derrame pleural
(DP) de causa desconocida. También, en los que el análisis del líquido pleural
puede influir en el pronóstico o en las decisiones terapéuticas. Entre las contraindicaciones
relativas se encuentran: falta de colaboración del paciente, las alteraciones
de la coagulación irreversibles, trombopenias (<50.000 plaquetas/ml) y en
los pacientes con insuficiencia renal crónica. Debe evitarse punción en zonas
cutáneas con infecciones (herpes o piodermas), o quemaduras extensas. Otras
contraindicaciones son, el derrame de escasa cuantía (menor de 1 cm de espesor
en una radiografía lateral de tórax), y el derrame asociado a insuficiencia
cardíaca (de fallo cardiogénico).
Antes de su
realización debe evaluarse la cuantía del líquido. En la radiografía de tórax
en decúbito homolateral, debe existir al menos 1 cm de distancia entre el borde
superior horizontal del derrame y la pared torácica. La ecografía puede
utilizarse para guiar la punción y se recomienda cuando el derrame está
loculado.
La técnica se
realiza con el paciente sentado, con la espalda recta y los brazos cruzados
hacia delante, apoyados en una almohada, formando un ángulo de 900
con el tórax. Esta maniobra abre los espacios intercostales, desciende el
diafragma y eleva ligeramente las escápulas. Se puede auscultar (disminución
del murmullo vesicular y de la transmisión de vibraciones vocales) y percutir
(matidez). En esta posición descrita, se debe puncionar dos espacios por debajo
de la punta de la escápula (derrames libres), o uno ó dos espacios por debajo
de la línea del derrame, o donde señale la ecografía (derrames loculados).
Se prepara un
campo estéril y se aplica un antiséptico en la piel mediante círculos
excéntricos alrededor del punto seleccionado. Se anestesia localmente todos los
planos, desde piel hasta espacio pleural. La aguja siempre debe estar
perpendicular al tórax, y se introduce siempre aspirando. Se alcanza el espacio
pleural por el borde superior de la costilla, para no lacerar el paquete
vasculo-nervioso. A continuación, se debe introducir una aguja intramuscular o
un angiocateter (dependiendo del grosor de la pared) hasta la pleura. Cuando
sale el líquido, se detiene la introducción de la aguja para no lacerar el
pulmón. Se puede conectar una llave de tres pasos para cambiar de jeringas, sin
modificar la situación de la aguja. Nunca debe moverse la situación de la aguja
mientras esté dentro del tórax.
Las
complicaciones de esta técnica son: mareo o síncope vasovagal, dolor torácico,
neumotórax, hemotórax, alteraciones cardiovasculares o arritmias, punción de
órganos abdominales-hígado, bazo, riñón-, infección de la herida o cavidad
pleural, o siembra tumoral en el trayecto de punción (frecuente en mesotelioma
maligno).
El líquido
obtenido tras una toracocentesis se envía para analizar a los diferentes
laboratorios. Al laboratorio de bioquímica se envían muestras de LP para
determinación de: proteínas, glucosa, LDH, colesterol, triglicéridos, amilasa.
También se solicita recuento, fórmula leucocitaria e índice hematocrito; ADA,
INF-gamma, ANA, factor reumatoide y el pH.
Al servicio de
microbiología se envían muestas del LP solicitando tinción de Gram, cultivo de
gérmenes aerobios, anaerobios, hongos y micobacterias. Al servicio de anatomía
patológica se solicita citología del LP.
La
toracocentesis terapeútica también se puede indicar con finalidad evacuadora en
pacientes con DP cuantioso. Esta técnica constituye el primer paso en la
colocación de un drenaje pleural.
BIBLIOGRAFÍA
Villena Garrido, V, Pun, Y-W. Toracocentesis. Biopsia pleural
percutánea. En: En Fernández Fau L, Freixinet Gilart J. (Eds) Tratado de
Cirugía torácica. SEPAR/EDIMSA 2010; Vol 1: 367-384.
Texto elaborado por Milagros Moldes Rodríguez.
Colaboración con Cristina Campo Castro, Jorge Boán Pérez, alumnos de 3º de Grado de Medicina de USC.
Texto elaborado por Milagros Moldes Rodríguez.
Colaboración con Cristina Campo Castro, Jorge Boán Pérez, alumnos de 3º de Grado de Medicina de USC.
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